El portero se sitúa en la porteria, y el resto de jugadores forman un arco, ya sea de ataque y defensa, ya que menos el portero todos los jugadores suben y bajan.
El boya: El puesto más característico del waterpolo, suele ser el jugador más corpulento, más inteligente y con más potencia de tiro. Se tiene que situar cerca de la portería, a dos o tres metros. Su función es distribuir el juego y finalizar las jugadas. Al tener esta faceta de organizador tiene que jugar gran parte del tiempo despaldas a la portería. Normalmente para pasarle tienes que pasarla al agua enfrente de él y luego él finalizar la jugada o sacarla a los laterales otra vez.
Extremos: Suelen ser dos, uno a cada lado de la portería, lo ideal que el extremo 1, el derecho, sea zurdo. Deben jugar con el boya e intentar estar en línea despejada con él.
Central, cubreboya o cierre: Se sitúa en la misma línea que el boya pero a más distancia de la portería, y mas atrás que los laterales, por ello tiene que tener un buen control de los pases largos.
Laterales: Colocados entre el boya y los extremos. A media distancia de la portería su función es la de penetración y la de dinamización, por lo que tienen que ser técnicos y rápidos. Suelen finalizar las jugadas después de faltas, o bien pasar a la boya, o bien entrar al interior con el boya.
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